Nací en un hermoso lugar llamado Murcia. Tengo la sensación de que amé la vida desde que abrí los ojos por primera vez; siento cada día como un enorme regalo que recibo.

Me gusta tener presente a la muerte porque eso me hace vivir cada momento con más intensidad.

En esta vida que me habita (y que habito) suceden un montón de «cosas»; a la mayoría de ellas, soy incapaz de ponerles nombres o etiquetas. «Cosas».

He descubierto que hacer planes puede estar bien, siempre y cuando esté dispuesta a la opción de que estos cambien por completo, ya que siento que la vida sabe mucho más que yo y me gusta escucharla y dejarme llevar; así es como se manifiesta y como VIVO la magia.

He estudiado cosas que nunca terminé; (lo cierto es que ni yo estoy terminada, ni jamás lo estaré). Así que no tengo ni una carrera ni un título. Me tengo a mi misma, en continua escucha hacia mi gran maestra (la vida) y maestros, que son las personas que me rodean: amigos, familia, conocidos. 

Cada día me siento en constante cambio y aprendizaje; cada día me re-descubro, cada día me vuelvo a presentar ante el espejo y comienzo una nueva relación conmigo misma, llena de preguntas que no siempre tienen una respuesta. El no tener que saber siempre TODO, me hace vivir muy ligera de equipaje; lo cierto es que sé más bien poco.